Reflexiones sobre la educación

Por: Said Ávila.

Son las seis de la mañana y por fin puedo escribir de nuevo. Bueno, ahora son las seis y media.

A pesar de ciertas circunstancias, como a la mayoría de  personas, la cuarentena que estamos viviendo debido a la pandemia internacional que enfrentamos (o nos confronta) me ha permitido reflexionar sobre algunas cosas, entre ellas, mi práctica laboral, con la cual no me he sentido muy conforme debido a distintos motivos. De repente no diré nada que no se haya notado antes. Sin embargo, yo no lo había notado hasta entonces, "de oídos lo había oído" mas ahora que lo veo con mis propios ojos ¡siento que tengo un grito que necesito sacar! En esta ocasión, trataré de compartirles por qué considero que la educación actual es deshumanizante y cuál es el ideal hacia el cuál creo que deberíamos dirigirnos. Partiré de mi experiencia, por supuesto, pero he observado esto en todos los demás colegios en los que están mis familiares están, ya sea como estudiantes o como educadores, por lo que las observaciones que realizaré no son sobre este caso en particular (aunque se inspiran en él, por supuesto), sino sobre todo el concepto de educación que tenemos y sobre el sistema que lo hace funcionar. 

Y aquí haré un paréntesis porque sí, ¡soy un idealista! Después de leer esto, muchos quizá dirán que estoy soñando. ¿Pero acaso no es el sueño lo que mueve la humanidad? ¿Acaso no es el ideal el motor de la vida, el desarrollo y el progreso? ¡Peco de idealista por ver nuestra realidad miserable! 

Como muchos sabrán, actualmente soy profesor de español y literatura en un colegio de secundaria en Costa Rica, una oportunidad de ensueño, cerca del mar y rodeado de naturaleza. Pensaba que este sería una experiencia maravillosa y llena de crecimiento, ¡y lo ha sido!; sin embargo, también ha sido muy dura y deprimente. 

Durante mi formación universitaria reflexionaba sobre la manera en la que nos presentaban la literatura pues, aunque ahora disfruto de este maravilloso arte, durante la mayor parte de mi educación fue un castigo o algo de carácter inexistente. De ahí el soñar con tener clases participativas y dinámicas, que desarrollaran el potencial que cada individuo tenía, sin presiones ni reglas (rejas), simplemente crear un espacio abierto para crecer, que me permitiera compartir el placer de leer, sonar, pensar y sentir. Así mismo, había visto un video sobre la educación en Finlandia (nada muy profundo, pero lo suficiente para soñar) y un documental muy conocido llamado "La educación prohibida". Me culparán de poco informado y quizá tengan razón. Pero, para soñar se ocupa una sola chispa, no un bosque ardiendo en llamas. Por eso, cuando me ofrecieron mi puesto actual en un colegio sin libros de textos obligatorios, en medio de la jungla tica donde los estudiantes pueden andar descalzos y con el cabello suelto o tan largo como quieran, me imaginé que este sería un lugar de esos donde la educación es verdaderamente libre y en el que tanto profesores como estudiantes eran felices... Qué pendejo, dirán ustedes a este punto de la historia. 

Pues bueno, qué decirles. Sí, andan descalzos. Sí, andan el cabello largo o con colores extravagantes. Pero no, no es una educación libre y ni los estudiantes ni los profesores son felices en él, como en cualquier colegio. 

El inicio de mi experiencia como docente no fue la mejor (como el caso de muchos, según me he enterado). Debido a ello, me culpaba constantemente por no tener clases realmente hermosas y abiertas. Si bien es cierto que mis habilidades pedagógicas no son las mejores, con el tiempo me di cuenta que más que eso, había varios obstáculos y barreras que me impedían realizar mi sueño, por lo que no tardé mucho tiempo en sentirme oprimido y sofocado por una cárcel invisible en la que vivía todos los días, y ahora veo que no soy el único atrapado en ella. 

Como mencionaba, creo que la educación que tenemos es deshumanizante, trata mecanizar a los estudiantes enseñándoles a hacer cosas pero quitándoles la capacidad de pensar, soñar y sentir. Además, ve a los estudiantes como un producto y no como seres humanos y la prueba es la siguiente: todos los productos normalmente vienen con una etiqueta sobre ciertos "valores", por ejemplo, mi desinfectante de pisos en la parte posterior trae una etiqueta que dice "Ingredientes: Agua, Cloruro de benzalconio:<2.00%. Alcohol etílico: <1.00%, Alcohol laurílico etoxilado: <1.00%, Fragancia, EDTA tetrasódico, colorante", lo qué no sé muy bien qué significa pero me recuerda lo siguiente (por dar un ejemplo): Estudiante Fulano de tal: Español: 80%, Matemáticas: 90%, Música: 70%, Educación Física: 74%, Química: 83%, ETC... ¿Coincidencia? 

La etiqueta de mi desinfectante de superficies.

Además,  ambos productos con una descripción en la parte frontal que resume lo que puede hacer. La del desinfectante dice "MATA EL 99.9% DE VIRUS Y BACTERIAS/AÚN DILUIDO" y el genérico de estudiantes podría ser "CIUDADANO RESPONSABLE, Al DÍA CON LOS ESTÁNDARES LOBORALES, VALORES ÉTICOS Y MORALES". Solo les falta agregar a ambos productos "INCAPAZ DE PENSAR, SOÑAR O SENTIR POR SÍ MISMO FUERA DE LOS ESQUEMAS QUE LE BRINDE, POR LO QUE NUNCA SE SALDRÁ DE SU CONTROL" y sería perfecto. 

De ahí que las escuelas sean fábricas grises que toman la materia prima, los ingenuos e indefensos estudiantes, los procesan durante varios años mediante varias máquinas, como las máquinas de español o estudios sociales, por ejemplo,  para al final entregar (graduar) el producto final ya antes descrito. Y es así, el estudiante es puesto en una banda que avanza por si sola y lo lleva por distintas máquinas y distintos procesos hasta convertirlo en el producto que demanda el mercado; por eso los estudiantes no se apropian de su educación, no son conscientes de lo que ocurre y lo único que saben es que deben estar ahí, sin saber por qué, y claro, pareciese que a muchos (¿a quiénes? ¡¿a quiénes más?!) les interesa que sea de este modo.

Pero no solo eso, ya que la escuela es una fábrica de fábricas. Digo esto porque cuando llegué al colegio me di cuenta que los estudiante siempre dicen "y qué vamos a hacer hoy". Aprender, sería la respuesta más lógica, pero no. El hecho de que los estudiantes estén deseosos por hacer cosas parece el sueño cumplido de cualquier profesor. Sin veremos que no es necesariamente un beneficio. 

Al principio tuve muchas dificultades, ya que esperaba que, al explicar el contenido, los estudiantes lo tomaran, lo relacionaran con su entorno, reflexionaran al respecto y produjeran ideas que pudiesen compartir con los demás, lo que en realidad ocasionaba que después de quince minutos me quedara sin qué decir o hacer, pues aquello parecía un campo inerte de pensamiento, y la clase se tornara mucho más pesada, sin mencionar la ansiedad que esto me producía.  Con el tiempo aprendí cómo funcionaba la "banda", y dejé de un lado los contenidos abstractos y complejos para darles asignaciones concretas, sencillas y mecánicas que pudieran realizar. Claro, aún hoy me cuesta lograrlo. Por eso, cuando les asignaba ejercicios de creación o apreciación, siempre se quejaban y molestaban, aunque, por suerte, muchos de ellos realizaban cosas realmente hermosas. 

Esto me permitió ver el proceso de mecanización que sufren los estudiantes.  Literalmente, se les enseña a ser máquinas. Tengo entendido que, por lo general, el proceso de una clase deber ser el siguiente: un poco de contenido, luego se les brinda una serie de indicaciones sumamente específicas, pues el estudiante es incapaz de intuir cualquier cosa, ¡no señor!, y un material el cual debe transformar en un período determinado de tiempo y entregarlo al profesor. El proceso de una máquina no es muy distinto: se le da cierto contendido, por ejemplo, un microondas sabe cómo generar radiación, luego las instrucciones muy específicas, cuánto tiempo de calentado, se el entrega el material, una taza de café, en este caso, y luego de cierto tiempo debe entregar el producto terminado, es decir, el café caliente. ¿Coincidencia?

Así, los estudiantes se acostumbran a recibir instrucciones, usar su cerebro para operaciones mecánicas (no quiere desprestigiar el conocimiento, pero comprendo el prestigio de las matemáticas en nuestro contexto, pues, justamente se caracteriza por sus fórmulas, las cuales generan procedimientos mecánicos donde no hay que pensar creativa o sensiblemente, solo seguir procedimientos), trabajar mucho, y entregar productos, todo esto guiado por estándares, otro elemento deshumanizante. Como todos saben, para que un producto salga al mercado debe cumplir ciertos estándares antes de salir al mercado. ¿Acaso no es lo mismo con los estudiantes? ¿A caso no deben cumplir ciertos requisitos para poder graduarse? Y esto es en todos los niveles, pero sobre todo en la educación media y superior. ¿Coincidencia? Por eso, tenemos a profesores y estudiantes estresados por exceso de trabajo, lo que no da tiempo para ahondar en intereses propios y desarrollar una propia línea de pensamiento o sensibilidad. 

Hubo una estudiante que me confirmó esto, pues me comentaba lo estresados que pasaban por la cantidad de tareas, proyectos, exámenes, etc; y que había dejado de practicar muchas cosas que le gustaban. Este no es un caso único y no solamente ocurre con los estudiantes, pues los profesores nos vemos inmersos en el mismo ajetreo sin poder crecer en otras áreas de nuestra vida o interés debido principalmente a todas las responsabilidades que se deben cumplir. De alguna manera, pareciese que todo está planeado para que no pensemos, sintamos o creemos, pues para realizar estas actividades se necesita tiempo y comodidad suficientes, y es eso lo que justamente nos quita todo este embrollo "educativo" o adiestrador, para ser más precisos. Por eso no es extraño que las personas implicadas en este proceso tengan cuadros constantes de depresión, ansiedad y mucho estrés. 

Por ello, creo que los estándares, en realidad, pueden ser contraproducentes, pues atacan el principio de diferencia y diversidad, quizá la única característica estable de la humanidad. Los estándares buscan que todos se comporten de la misma manera, tengan iguales destrezas, capacidades, conocimientos, eliminando cualquier iniciativa de individualidad y diferenciación. Por eso, los estudiantes se ven forzados a ver contenidos que no les interesan y que tampoco aprenden, aunque aprueben los exámenes correspondientes; por eso se olvidan tan luego. Así mismo, se ven privados de indagar en aquellas cosas que realmente les apasiona, les interesa o les importa. Se les quita totalmente el derecho a decidir. Es incluso desde este momento cuando el sistema que soportamos les empieza a aplastar sus sueños. No es extraño que estudiantes y profesores pongan una cara triste cada lunes por la mañana. Y, lo más triste de todo, es que a esto le llaman calidad educativa... ¿soy el único que cree que es un chiste?

En el caso de los profes se dirá que hay mucha libertad, pues, aunque los contenidos ya están establecidos en piedra, son sacrosantos, inamovibles y es un pecado que merece la muerte modificarlos significativamente, el profeso elije cómo enseñarlos. ¡Vaya libertad! Quiero tomates, pero tengo que comer garbanzos, aunque no me guste, ah, pero yo elijo si me como los garbanzos asados, cocidos o crudos, ¡yujuuu! ¿A caso cada estudiante no es distinto y tiene necesidades diferentes? ¿Acaso no es el profesor el mejor indicado para identificarlas y suplirlas? ¿Acaso no es el profesor el que domina su disciplina y es quien mejor puede saber, acorde a los intereses de los estudiantes, cuál es el contenido que se debe abordar? Pero bueno, claro, a veces es más fácil solo seguir indicaciones (estándares) que ponerse a pensar para hacer mejor las cosas. Y, la verdad es que con la cantidad de trabajo y el tiempo que hay que hacerlo, pensar en todo esto se vuelve imposible, por lo que el veneno se convierte en medicina aunque siempre mate. 

Brindaré brevemente una última observación sobre educación, las cual evidencia que muchos programas de "alta calidad educativa" propagan la desigualdad e injusticia por el mundo. Me referiré particularmente al Programa Diploma y de forma general a la Organización del Bachillerato Internacional. 

En la Guía de Lengua A, Literatura, en la Declaración de Principios del IB, dicha organización define su objetivo de la siguiente manera: "El Bachillerato Internacional tiene como meta formar jóvenes solidarios, informados y ávidos de conocimiento, capaces de contribuir a crear un mundo mejor y más pacífico, en el marco del entendimiento mutuo y el respeto intercultural" (p. 4).

Sin embargo, a pesar mostrar una mirada "internacional", es una mirada algo ciega, pues deja de lado todas las problemáticas sociales que afectan al mundo, pues sus principios no se orienta en ningún momento a mejorar condiciones de injusticia ni desigualdad social, que son quizá las pandemias más grandes que enfrenta actualmente la humanidad. Así mismo, ¿qué es un mundo mejor? En ningún momento lo define o da indicios, apelando únicamente a la interculturalidad, lo que no está mal pero por sí sola no basta y la "mentalidad internacional", una idea que parece bastante romántica pero poco probable en la realidad. Además, las interpretaciones que se pueden realizar sobre un mundo "más pacífico" son sospechosas, sobre todo teniendo en cuenta que dichos programas son diseñados por élites de poder para quienes "un mundo pacífico" suele significar la ausencia de protestas o manifestaciones sociales. Admito que puedo estar exagerando en esta parte, por lo que continuaré con razones más estables. 

El Programa Diploma del Bachillerato Internacional claramente contribuye a aumentar la desigualdad social. Los estudiantes que cursan este programa tienen grandes oportunidades de ingresar a muy buenas universidades en el mundo, pues cumplen con estándares (ahí va de nuevo) que estas universidades (el mercado, ¿no?) buscan, por lo que se les promete un futuro brillante. Empero, ¿cuáles son los estudiantes que tienen acceso a este programa? Para sorpresa de nadie, aquellos que cuentan con los recursos económicos para hacerlo. Dicho programa, aunque es de carácter internacional, suele ofertarse más que todo en colegios de carácter privado. Y cómo no, con las altas tasas que hay que pagar para poder ofrecerlo. Estuve revisando un poco la página de la Organización y me encontré con que un colegio que quiere ofertar el Programa Diploma, por dar un ejemplo, tiene que pagar un monto inicial del $4000, en América, más $11650 anuales, más $724 por cada estudiante que se presenta a las evaluaciones del programa. ¡Estoy seguro que a los colegios públicos les sobra dinero para pagar dichas tasas!

Entonces, el que tiene recursos ingresa a programas que luego le permiten obtener más recursos, que luego le permiten obtener más recursos, y así; mientras el pobre, que no tienen recursos, no puede acceder a estos programas que le facilitan obtener más recursos, etc. Es decir, los ricos se vuelven más ricos y los pobres, más pobres.

Lo mismo sucede con las grandes universidades. Las becas podrían parecer una excepción, pero en realidad no lo son pues, aunque los estudiantes becados no posean un recurso económico, sí poseen recursos intelectuales, por lo que, nuevamente, el que tiene más, obtiene aún más, y el que no, pues ahí estamos tratando de sobrevivir. Por ello, no es de extrañar que la educación informal es justamente la que suele acercarse más a los sectores más vulnerables y es esta la que, en muchas ocasiones, mejora sus condiciones de vida. Y, casualmente, este tipo de educación carece de estándares, por lo que lo único que se obtiene al final es un certificado de aprobación, por lo que lo más importante evidentemente es el conocimiento obtenido, no una "nota" al final del proceso.

Solo agregar que, otro hecho también importante, es que este programa se centra en evaluaciones, en poder aprobar una serie de exámenes, invalidando casi cualquier otra cosa hecho durante dos años. Esto lo pude comprobar al recibir la capacitación del programa. Muchos de los módulos y de las preocupaciones de los demás profesores se centraba en poder preparar a los estudiantes para las evaluaciones. Si bien también hubo muchos que se preocupaban por el aprendizaje, la verdad es que el programa está diseñado para ese momento de atención. Incluso esto se evidencia en las planificaciones de unidades que proponen, las cuáles siempre van dirigidas hacia la realización de alguna prueba.

Esta educación de "alta calidad", que del mismo modo estandariza, estresa, deprime y satura a estudiantes y docentes es excluyente, y toda educación excluyente genera desigualdad. Y toda desigualdad genera injusticia. Y bueno, a fin de cuentas dicho programa y todos los demás del mismo tipo no hacen más que continuar el sistema de mierda que nos rige y nos oprime a todos. Porque, a fin de cuentas, si el estudiante no puede dirigir su aprendizaje, no puede desarrollar sus intereses y habilidades particulares, no puede elegir qué aprender y cuándo hacerlo, significa que no tiene libertad, que no puede alcanzar su verdadero objetivo y, por lo tanto, está oprimido (¡viva el teatro del oprimido que me hizo consciente de la opresión!). Y lo mismo con los profesores que, como ya mencioné antes, son explotados y no tienen verdadera libertad para enseñar. La educación actual parece ser entonces solo un instrumento más del sistema opresor e injusto que gobierna el mundo, ¿a eso se refería Jesús cuando dijo que Satanás gobernaba la tierra? Tendría mucho sentido. 

Si este obrar, este sistema o este concepto de educación que tenemos en realidad no funciona, no para hacer justicia y ser felices, entonces, ¿cómo debería ser la educación?, ¿qué debería buscar?

Aunque no conozco muy bien a Freire, tuve la suerte de que mi amigo Pedro me informara sobre algunas de sus ideas, por lo que puedo afirmar que concuerdo con él en que la educación debe ser liberadoras, debe librarnos de la opresión y permitir que nos desarrollemos como seres humanos, seres colectivos y, a al vez, individuales, diferentes, ¡diversos en todos los sentidos! 

Por ello, la educación, más que preparar estándares, debería enfocarse en enseñar a pensar, saber pensar de forma genuina y autónoma y no solamente los contenidos curriculares, sino el entorno en el que se vive, las ideas y creencias propias y de la sociedad, la capacidad de pensarnos y reflexionar sobre nosotros mismos. Así mismo con los sueños, con imaginar, con crear; solo eso nos hará progresar. Y, por supuesto, a sentir y apreciar, el poder ser sensibles con nuestro entornos y con nosotros mismos, poder ver belleza y disfrutarla, ¡no ignorarla por estar completando trabajos!

No debemos seguir contribuyendo a una educación que solo genera productos para el mercado, una educación que les permitirá a los estudiantes insertarse de forma exitosa en este, por que no queremos que se inserten a este mundo de tanta tristeza y dolor, ¡claro que no! ¡Lo que queremos es que lo cambien!, ¡lo transformen!, ¡que lo vuelvan un lugar verdaderamente verdaderamente habitable, verdaderamente justo y feliz!, y no solo para los humanos, sino para todas las especies que habitamos este planeta, pues como humanidad nos hemos podrido tanto que hasta a la vida misma hemos marginado. ¡Y eso solo es posible mediante la libertad, de elegir, de crecer, de ser y de verdaderamente aprender! 

Son las doce y media del meridiano, y no sé si estoy cien por ciento en lo correcto, ustedes me corregirán, pero finalmente tuve un par de horas, unos momentos de libertad para plasmar una idea tanto tiempo retenida. Aunque no es una obra maestra, estoy satisfecho con el trabajo que he hecho, ¿no es acaso eso lo que llamamos felicidad? En unos momentos volveré a revisar, planificar y ver que son las doce de a noche y que no he terminado, volveré al yugo, como decía una amiga ayer, pero al menos sabré que por un momento he vivido. 


No solamente quiero que me lean. ¡Conversemos! ¡Abramos espacios de discusión que nos permita cambiar las cosas! Démonos trompadas, si es necesario, pero si estás de acuerdo o en desacuerdo, ¡decímelo!, sea por un comentario en el blog o facebook, instragram o cualquier otro lugar. Si seguimos simplemente con nuestras vidas, nada cambiará y tendremos un mundo cada vez más triste y vacío.  

Nuevamente, dejo los enlaces de los videos mencionados, así como la página de Tasas y Servicios del IB, por si quieren revisar la información.

Educación en Finlandia:  https://youtu.be/2HGu5zyq5yI     
La educación prohibida:  https://youtu.be/-1Y9OqSJKCc   

¡Espero conversemos prontamente!

Comentarios

  1. Hola! Lo leí, cómo piensas que se podría hacer un cambio? Muchas personas buscamos la felicidad y muchas veces nos estresamos porque no tenemos una respuesta a cada una de las preguntas que llegan a nuestra mente. Yo en mis experiencias de vida me he dado cuenta que la felicidad está en cada uno de nosotros... Todo está en nuestra mente y todo depende en cómo tomamos las situaciones que se nos presentan en las vida, muchas veces por miedo decidimos quedarnos en la oscuridad, pero eso tiene su lado positivo, tenemos la oportunidad de apreciar la luz porque ya conocemos la oscuridad, en la oscuridad aprendemos a sentir y a conocernos más cada día, de paso llegan ángeles que nos escuchan cuando estamos en nuestros momentos oscuros y nos dan buenos consejos para ser libres, para expresar lo que realmente sentimos, eso es realmente liberador, cómo maestra, uno de los enfoques sería poder guiar a los estudiantes a que puedan expresar sus pensamientos y sentimientos para que puedan ser comprendidos y que sientan que sus pensamientos y sentimientos valen. Para un mundo mejor necesitamos buenas personas, con un cambio de pensamiento, qué es lo realmente importante para el bienestar? Muchas veces como mencioné antes buscamos la felicidad, pero qué es necesario para ser felices? Lo que hace feliz a una persona no necesariamente hace feliz a otra. Lo que me hace infeliz a mí no necesariamente hace infeliz a los demás, lo que a mí me agobia tanto no necesariamente agobia a los demás. Lo lindo sería que aprendamos a conocernos a nosotros mismos y tomar las decisiones que nos hagan feliz siempre sin lastimar a los demás. Cada persona tiene un punto de vista diferente a cada situación. Todos somos diferentes en un mundo donde se nos pide a todos hacer lo mismo. Para que haya un "orden" cómo tú dices, robots. La sociedad necesita hacernos creer que para pertenecer a esta sociedad tenemos que ser iguales cuando la sociedad misma marca diferencias sociales donde no tenemos las mismas oportunidades. Sigue la línea y todo está bajo control. Me encanta la película de las hormigas, una sola puede ser aplastada por un saltamontes, mientras que todas unidas pueden ser invencibles. La sociedad con la intención de querer crear un mundo justo con reglas para seguir, con el objetivo de crear armonía e igualdad termina con resultados diferentes... Es eso lo que realmente quiere la sociedad? Orden o control? Aplastarnos para mantenernos bajo control? Qué es correcto? Qué es incorrecto? Tantas preguntas sin respuestas claras... Los maestros principiantes como yo llegamos con una idea y al final terminamos haciendo lo que nos piden para mantener el trabajo y la "armonía laboral" sacrificando la armonía interior en algunos casos.....

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    1. Hola! Me alegra que hayas leído la entrada.

      Concuerdo mucho con lo que dices. No creo que hay un solo cambio, que haya una sola solución o respuesta. Como mencionabas, todos somos diferentes y estamos en contextos diferentes; por ende, el cambio debe ser generado desde cada uno de nosotros, desde cada uno de nuestros contextos y realidades, y no necesariamente "el cambio", sino, más bien, los cambios que sean necesarios para estar mejor.

      Como mencionas, hay momentos de oscuridad, pero no creo que sean una ventaja. Sé que es estar en la oscuridad, no gusta para nada porque es impuesta y, sobre todo, no creo que sea necesaria para el autodescubrimiento. Es necesario estar solos para lograrlo, pero dichos momentos deber ser elegidos, no obligados, el proceso solo se completa cuando con otros, al ver a los otros, al comprender a los otros entonces me veo y me comprendo a mí mismo.

      Yo creo que lo que nos hace felices es el amor, el poder compartir con otros y el poder apasionarnos por aquello que nos interesa. Como ya dijiste, no hay una sola cosa que haga felices a todos; pero eso bonito, que cada quien pueda encontrar el camino que lo hace feliz.

      Veo que varios llegamos con ideas y terminamos orillados a hacer otras... Sin embargo, ahora puedo ver que estamos de acuerdo. La pregunta no es entonces qué propongo, la pregunta es ¿qué estamos dispuestos a hacer para cambiar las cosas? Solos por nuestra cuenta, definitivamente no lograremos nada; pero si nos unimos, no habrá nada que no podamos hacer. Como decíamos en la universidad "si nos organizamos podemos todooo"...

      Te invito a que sigamos conversando, y a cualquiera que desee hacerlo. Mi corrreo es locoanormal@gmail.com. Será un gusto poder continuar esta conversación y tal vez poder hacer algo juntos para cambiar las cosas.

      ¡Muchas gracias por compartir! <3!

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    2. Cuando me refería a la oscuridad me refería al estado emocional al que uno llega por vivir muchas situaciones que son diferentes a las que uno quiere o imagina. Aquí viene otra vez la palabra control, nos agobiamos porque las cosas no salen como queremos, nos agobiamos porque no tenemos el control en ocasiones y en otras ocasiones por mucha tristeza de que las situaciones que pasan se ven como injustas... Claro, para un mundo mejor el cambio necesita venir del interior de cada uno de nosotros. Yo lo que he pensado es. No puedo cambiar tantas cosas que pasan en el mundo, pero sí tengo el poder de cambiar lo que pasa en mí. Para que el mundo sea mejor muchas personas necesitan desear que el mundo sea mejor y comprender que el cambio empieza desde adentro... También necesitamos respetar las decisiones de las demás personas, cada persona tiene motivos personales de vivir como viven y de hacer lo que hacen, eso no es para justificar sino para comprender y ayudar si fuera necesario. Vamos a morir todos en algún momento, entonces porqué no fluir con las situaciones que llegan a nuestra vida y hacer lo mejor que podamos para que el día que llegue la muerte sea placentero y nos vayamos sabiendo que ya hemos vivido en paz en esta dimensión...

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    3. En mí caso el momento de oscuridad es valioso y positivo, porque me trae el mensaje de que necesito un cambio, de que la vida que llevo no es saludable. Me siento como una semilla sembrada en la tierra que está en la oscuridad se alimenta, germina y sale a la luz. Hay otras semillas que germinan, se alimentan y crecen sin necesidad de ir a la oscuridad, son semillas que caen, se se quedan en la superficie y de igual manera logran germinar y crecer. Así con las personas unas cambian sin llegar a la oscuridad y otras necesitamos llegar ahí para hacer un cambio, porque ya no podemos más. Y eso tiene que ver mucho con el amor propio, el que deja que lo pisoteen podría ser que se tiene poco amor propio, no tenemos el control de cómo los demás van a tratarnos, pero sí tenemos el poder de decidir cómo accionar ante cada situación, sí alguien te hace daño, habla sino cambia, aléjate. Lo curioso es cuando somos nosotros los crueles con nosotros mismos.... Hay guerras en el mundo y también guerras internas.....

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    4. Hola, nuevamente! Es un gusto leerte.

      Nuevamente, concuerdo con vos. El cambio debe se voluntario, colectivo y, sobre todo, consciente. Sin embargo, estoy en desacuerdo con algo. No creo que todas las personas tengan motivos personales por los cuales viven del modo que lo hacen. Sí creo que hay motivos que explican por qué esas personas viven de "x" manera, pero esos motivos suelen ser externos, no personales; las personas no los han elegido, simplemente se han impuesto en sus vidas y, en la mayoría de los casos, de forma inconsciente.

      Me encantó la metáfora de la semilla. Me parece algo muy hermoso y a la vez acertado. Aún así, no creo que ninguna semilla deba ser pisoteada... De igual modo, si la semilla se entierra pero la tierra es estéril, morirá, ¿no crees? De ahí la importancia de también tener un entorno saludable, de donde poder nutrirse y, como mencionas, geminar cuando sea necesario.

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